La mayoría de ellos se han creado cuentas en las diferentes redes falsificando su edad, y lo que es más grave, con el consentimiento de sus padres.
Todos tenemos claro que gracias a las redes sociales podemos mantener contactos fluidos con personas conocidas que viven a gran distancia de nuestros domicilios, recuperamos la relación con amigos a los que habíamos perdido la pista, pertenecemos a grupos de antiguos a lumnos o de compañeros de trabajo, por lo tanto vemos el lado bueno de estas herramientas de comunicación.
Sin embargo ¿tenemos claro el uso que nuestros hijos hacen de estas redes? ¿sabemos que nuestros hijos tienen contacto en facebook o en tuenti con una media de 700 personas? parece que cuantos más agregados tengan a su perfil más éxito tienen, ¿hablamos con nuestros hijos de estos temas?.
Cuando nuestros hijos son pequeños les decimos que no hablen con desconocidos, sin embargo en las redes sociales ponen sus datos y sus fotos a disposición de cientos de personas que no conocen de nada, es fácil ser amigo de un amigo de un amigo y enviar una solicitud de amistad a cualquier persona de la lista de uno de ellos para que esta solicitud sea aceptada sin informarse previamente de la veracidad de los datos.
A través de las redes sociales nuestros hijos reciben mensajes de sus "amigos" unas veces estos mensajes son correctos pero otras veces los mensajes encierran insultos que pueden llegar a generar situaciones de acoso.
Actualmente los adolescentes se atreven a casi todo delante de una pantalla de ordenador, escriben cosas que pocas veces se atreverían a decir cara a cara a la persona que va a recibir el mensaje, se hacen y suben fotos que no dejarían ver a sus padres, se etiquetan en fotos que no son suyas para poder "gestionarlas" desde su propio perfil.
Hasta ahora conocíamos las redes más normales como facebook, tuenti o twiter, pero desde esta semana en el instituto hemos descubierto otra red, a la que vamos a llamar asocial, en la que la gracia consiste en hacer preguntas o comentarios a una persona de forma totalmente anónima, se llama ASK.FM, por lo que con este anonimato hay patente de corso para lo que se les pueda ocurrir. No contentos con esto la propia red puede generar preguntas aleatorias que nuestros hijos CONTESTAN, estas preguntas son del tipo:
- ¿cómo te gustaría morir?
- ¿a qué edad perdiste la virginidad?
y otras que prefiero no mostrar aquí por pudor personal.
Creo que es de denuncia que puedan existir cosas así, pero me preocupa mucho más que nuestros alumnos, nuestros hijos, sean capaces de entrar en estos sitios y se dediquen horas y horas a contestar preguntas de gente anónima, que pueden ser sus propios compañeros o personas totalmente ajenas a ellos.
Tal como nos dijeron en el taller de redes sociales, debemos educar a nuestros hijos con sentido común y controlar y asesorar en el uso de estas herramientas de comunicación, no nos dejemos llevar por nuestra supuesta ignorancia, más sabe el diablo por viejo que por diablo, apliquemos los principios básicos de subsistencia y colaboremos con nuestros hijos.
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