Este año, en el departamento de Lengua, nos hemos propuesto “doblegar” las
nuevas tecnologías a nuestros intereses y para ello hemos empezado con una
aplicación que se llama PLICKERS y que es muy útil para evaluar y calificar de
forma inmediata cuestiones de verdadero/falso o de elección entre respuestas
múltiples. Nuestra asignatura es tan rica que los instrumentos de evaluación
que utilizamos pueden ser muy variados. Nada sustituye a la palabra, al debate
sobre las ideas de un libro, en este caso La
lección de August, pero los alumnos de 1º de ESO se meten de lleno en el
juego/examen y pasan, además, una hora divertida. Las clases de estos días se
han dedicado a valorar la lectura de este libro que tanto les gusta; para ello
se ha entregado a cada niño un código en papel en el que hay cuatro
posibilidades en función de la letra que elijan: a, b, c y d. En la pantalla
leen la pregunta y las cuatro posibles respuestas, ellos colocan la letra que
consideran correcta hacia arriba y la profesora con su móvil o tableta escanea
rápidamente las imágenes. Todos los datos se vuelcan de forma automática en la
aplicación y al final se ofrece una lista con los alumnos y el porcentaje de
preguntas acertadas, así como las que han contestado bien o mal.
Y… aunque es cierto que juegan, esa nota va directa al cuaderno de la profe… Vamos, algo así como lo que ya
decía Horacio en el siglo I a.C: prodesse et delectare.
Paloma Rodríguez
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